viernes, 23 de septiembre de 2011

Teoría del conocimiento

Muchos autores han hablado de conocimiento y hasta hoy en día todavía  se encuentra en discusión la verdad de lo que realmente se conoce, hablan de conocimientos sin error, como construir verdades;  de lo finito e inmutable. En este ensayo quisiera hacer un recorrido por las teorías expuestas por Platón, Aristóteles y Sócrates en cuanto a estos temas que han originado grandes polémicas a lo largo de la historia de la filosofía.
¿Qué es lo que conocemos? ¿Cuál es el principio para llegar a conocer las verdades que estos filósofos buscaban con el fin de alcanzar su felicidad?

En un comienzo la filosofía antigua se ocupaba de buscar entender el porque de las cosas, ¿Qué existe? ¿Qué no existe?
Toda filosofía tiene como supuesto suyo, una cierta experiencia pero el que toda la filosofía parta de una experiencia no significa que esté encerrada en ella, es decir, que sea una teoría de dicha experiencia. La experiencia es siempre experiencia del mundo y de las cosas, incluyendo al hombre mismo; lo cual supone que el hombre vive, en efecto, dentro de unas cosas y entre ellas. La experiencia consiste en la forma peculiar con que las cosas ponen su realidad en las manos del hombre.

Para entender esta experiencia Platón divide la realidad en dos mundos: un mundo sensible y un mundo inteligible para entender lo que existe, el mundo sensible consiste en todo lo que podemos percibir por medio de nuestros sentidos, lo material y mutable, de este mundo no se puede sacar una verdad cierta porque esta en constante cambio, en cambio en el mundo inteligible o también conocido como mundo de las ideas se encuentra el verdadero conocimiento en el cual solo nuestra alma puede accesar, el alma es eterna y permanece en este mundo hasta que es encerrada  en un cuerpo mutable.[1] La experiencia de esta alma en este mundo hace que el hombre pueda conocer verdades a través de los recuerdos (reminiscencia).
El alma existe antes del cuerpo. En su vida anterior, en el mundo suprasensible contempla las ideas.
Cuando el alma se une al cuerpo, olvida el conocimiento que había adquirido, en el mundo sensible el hombre percibe de los sentidos los objetos, teniendo como modelos las ideas.
La percepción sensible de os objetos despierta en el alma, por sus semejanzas con las ideas, el recuerdo de las ideas olvidadas. De allí que se le denomina a esta teoría “Teoría de la Reminiscencia, o del recuerdo”.  

“La búsqueda es imposible si se ignora totalmente lo que se busca, de la misma manera que es inútil si se conoce. Es necesario que haya conocido antes esa realidad y por tanto, la búsqueda y el saber no sean mas que una reminiscencia”[2]

Ahora bien si aceptáramos esta teoría platónica sobre el conocimiento, entonces vale la pena preguntarse porque  las almas que han visto a Dios o en el lenguaje de Platón han alcanzado el mundo de las ideas, la perfección, han de olvidarle después, la dicha que expone Platón entonces, no seria mas que una miseria. Y además si las que son indignas de verle permanecen ligadas al cuerpo en castigo a su misma indignidad, este castigo es inútil, puesto que no saben que están castigadas.

El rechazo del relativismo de los sofistas llevo a Sócrates a la búsqueda de la definición universal, la cual pretendía alcanzar por un método inductivo. La búsqueda de la definición universal se presenta entonces como la solución del problema moral y la superación del relativismo. Sócrates desarrolla un método práctico basado en el diálogo, la conversación, “la dialéctica” en el que a través del razonamiento inductivo se espera alcanzar la definición universal de los términos que son objeto de investigación.

Sócrates sostenía ante los sofistas que el hombre es capaz de conocer la verdad, de superar la mera opinión, elevándose al conocimiento de los conceptos, de lo universal. Y su práctica pedagógica (la mayéutica), lo llevo a concluir que los conceptos universales se hayan presentes incluso en el alma del hombre mas ignorante, el que, si es guiado correctamente llega a descubrirlos. Entonces como el razonamiento procedía de lo universal a lo particular, o de lo menos perfecto a lo más, puede decirse que se trataba de un proceso inductivo.

Sin embargo si se estudia detenidamente las obras de Sócrates podemos apreciar que esta muy interesado en la ética que consistía en el cuidado de si, cada cual busca su propio bien y la percepción de las cosas externas son distintas a cada individuo; entonces, no se puede pretender una persona defina o explique una cosa de la manera que yo espero lo haga puesto que hay cualidades que yo puedo ver y el quizás no y viceversa pues sabemos que algunas personas poseen el intelecto mas desarrollado que otros y físicamente son incapaces de ver cualidades que otros si pueden por ejemplo: un ciego de nacimiento por mas conversación que tenga y preguntas que se le haga se le va hacer imposible explicar todas las características  externas de una hoja. El conocimiento mas bien parte de lo que nuestros sentidos pueden apreciar y a partir de ahí buscar nuevas posibilidades de entender lo que esta mas allá de esas cosas, son pues los sentidos los que dan inicio al conocimiento de la verdad como una construcción social. Lo que me satisface, lo que permite que viva en bienestar social sea lo que voy a explicar como verdad aunque esta verdad tenga que cambiar para dar campo a una nueva verdad posteriormente. 

Por otro lado Aristóteles afirma que el punto de partida de conocimiento lo constituyen la sensación y la experiencia, que nos pone en contacto con la realidad de las sustancias concretas. Al igual que para Platón, para Aristóteles conocer propiamente hablando supone poder dar cuenta de la esencia del objeto conocido. Entonces este conocimiento debe ser de lo universal  Aristóteles afirma que la conclusión se verifica en la realidad. El conocimiento de universal entonces no es más que la naturaleza de la cosa individual.

Entiendo entonces que la base de conocimiento del hombre ha de ser por medio de la experiencia y que de alguna manera son los sentidos el principio de este conocimiento porque a partir de ellos es que podemos captar las situaciones u objetos que nos causen esas impresiones sobre las cuales se van a desarrollar estas ideas; Platón distinguía dos mundos: el mundo de las ideas y el mundo sensible y según el mismo el conocimiento cierto se encontraba en el mundo de las ideas que solo nuestra alma podía acceder y que lo que los sentidos podían percibir no se podía interpretar sino como opinión (Doxa) es decir que este conocimiento no era valido.

Por otro lado Sócrates define la percepción como el contacto entre los sentidos y la cosa y como están en constante movimiento/cambio, no puede haber conocimiento de ella. La percepción entonces para el no nos da criterio, no juzga, es el intelecto el que juzga que lo duro, suave, frío…son características. Si la percepción es conocimiento entonces los animales también conocen porque ellos también perciben.

Necesariamente para conocer debemos partir de un mundo sensible o mas bien de lo que nosotros tenemos a nuestro alcance, por medio de nuestros sentidos, pues si acepto la teoría de un mundo inteligible y que solo de ahí se puede conocer, seria contradictorio porque si partiera de este mundo inteligible ya lo conociera todo y nada causaría impresión alguna porque la idea de ello ya estaría en mi, seria como una divinidad. Desde este sentido el mundo sensible (lo visible, lo perceptible), lo que impresiona es punto de partida para todo conocimiento. El ser humano construye conocimiento a través de lo que percibe, a través de la experiencia; esto contradiciendo la teoría de Sócrates de que los animales conocerían si aceptáramos que la percepción lleva al conocimiento puesto que ellos también perciben, hay que señalar que los animales pueden percibir pero no poseen intelecto, así la percepción, el asombro se presenta siempre como nuevo en los animales porque ellos no son capaces de construir la idea por la misma razón.



Bibliografía:

·         Brehier E. “El origen de la ciencia. Reminiscencia y mito.”
              En Historia de la filosofía  Vol. 1  pp. 110

·         La republica de Platón
              El mito de la caverna” (libro VII)



[1] La republica de Platón
El mito de la caverna” (libro VII)

[2] Brehier E. “El origen de la ciencia. Reminiscencia y mito.”
  En Historia de la filosofía  Vol. 1  pp. 110
 

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