viernes, 23 de septiembre de 2011

De la metáfora a la narración

Para entender el texto sagrado debemos partir de que esta escrito por personas como nosotros y habla de la vida de un pueblo sencillo, si podemos entender la historia de un pueblo sencillo, entonces podemos entender la vida de Jesús.
Lo que tenemos en la Biblia lo tenemos que ubicar en el contexto de la época: el político, el social, el cultural y el religioso.

Todo el universo simbólico y metafórico que dio a luz la narración que se plasma en nuestra Biblia, es importante y/o necesaria para comprender lo que el autor o escritor sagrado nos quiere transmitir atravéz del texto.
Es importante para nosotros saber que los géneros literarios tienen una intención propia, es decir, a cada uno le corresponde su verdad las historias narradas en la sagrada escritura traen en si una intencionalidad y es la de guiarnos a la verdad escondida en ella misma, el mensaje que inspiro Dios para que esta persona la plasmara por escrito y que llegara hasta  nosotros.

En la sagrada escritura podemos apreciar un sinnúmero de narraciones, Jesús mismo enseñaba por medio de parábolas.
Estas historias nos recuerdan la íntima relación que Dios mantiene con el hombre desde el principio de la creación y como fue preparando el camino para el evangelio; Dios quiso revelarse a si mismo y dar a conocer su voluntad. Hay cosas de Dios que podemos conocer usando solo nuestra mente.
Pero únicamente por la revelación de Dios podemos conocer con certeza y sin error lo que es Dios en si mismo, a esta revelación podemos acercarnos por medio de los testimonios narrados  en la sagrada escritura las cuales ocultan ese misterio, que irrumpe atravéz del tiempo y del espacio y así a lo largo de los años vamos comunicando ese mensaje dándonos cuenta de su actualidad con la fe que vivimos y como pueblo que somos.

A unos autores les gusto escribir usando frases bonitas y en verso, a otros les gusto mas bien escribir los hechos con detalle a la manera de la época, otros escribieron mensajes muy fuertes… fueron muchas las maneras de decir las cosas, pero aquí lo importante es llegar a comprender profundamente lo que los autores quisieron decir y lo que Dios quería dar a conocer con esas palabras inspiradas.

La sagrada tradición y la sagrada escritura están íntimamente unidas y acopladas, porque surgen ambas de la misma fuente divina, están unidas de tal forma que no tiene estabilidad el uno sin el otro. La historias, leyendas, parábolas, relatos… están llenos de la tradición social en que vivían los sagrados escritores, en aquel tiempo, las personas tenían muchas formas de ver a Dios en su vida, lo veían como un Dios de guerras, el Dios castigador, el Dios vengativo y si se fueron formando un sinnúmero de fetiches de la imagen de Dios, toda esta tradición condiciono y les dio a los autores sagrados la pauta y la dirección en la que iban a dirigir la composición, unos pusieron por escrito lo que la comunidad tenia como fe y otros escribieron en desacuerdo con estas tradiciones y creencias dando lugar a una nueva forma de interpretación de la revelación divina.


Y es que las personas sencillas se formaban una imagen de Dios de tal manera de que se ubicara a la forma de vida de esa época, por ejemplo; en tiempo de guerra podía ocurrir que Dios seria para este pueblo el Dios de lo ejércitos que les iba  a proteger en la batalla…

Ahora en nuestros tiempos al hablar de Dios lo  hacemos por metáforas, utilizando nuestra imaginación, ubicándolo en relación al mundo humano pues es la única manera que tenemos de hablar de Dios como opinión personal, de ahí solamente podemos conocer de Dios por medio de los testimonios narrados en los textos sagrados, los cuales desde nuestra fe creemos que son palabra revelada por el mismo Dios y que en ellas se encuentra oculto todo el misterio de su revelación divina; la cual nos va a guiar para acercarnos lo mas posible a conocimiento de lo que es Dios mismo, apartando o bien fortaleciendo el esquema o imagen que tenemos de Dios a partir de nuestra opinión que se  sustenta en nuestra fe.
Ese contexto social que constituyó una prueba para la fe de Israel en su Dios, sin embargo esta marcha de este pueblo, aquella peregrinación estuvo llena de adoración y blasfemia, rebeldía y obediencia, fidelidad, aclamación, protesta... todo ello es un símbolo de la presencia de Dios en medio de este pueblo.

Este ambiente condiciona al hombre que ligado por su fe incondicional a Dios es inspirado a poner por escrito todas estas experiencias de vida de este pueblo, testimonios que dan fe de la presencia ininterrumpible de Dios en la historia de la humanidad.
Como decía antes el escritor narra estas experiencias de distintas formas, ubicándolo a la época en que vivía por medio de metáforas, signos y símbolos… de tal forma que ese pueblo se sintiera identificado con el mensaje que expresan los textos. Dios nunca reprime la imaginación artística del escritor, el inspira al escritor, le da el mensaje y permite que el desarrolle su composición personal; por eso como decía al inicio es importante también para conocer mejor el mensaje encerrado en estos textos, conocer la historia de este pueblo que con sus historias de vida nos dan testimonio de nuestro Dios.

También el esta historia resalta mucho el mito y la aventura metafórica de la misma para expresar esa relación que se tenia con la divinidad, ¿y como lo expresaban? –por medio de poemas, leyendas, cuentos… etc.

Por ejemplo:

Es más elevado que los cielos, ¿Qué harás tu?
más profundo que el Seol, ¿Qué harás tu?.
Más extenso es que la tierra,
más ancho que el mar.


El amigo de Job, Sofar de Naamat, habla de un Dios en términos tanto de longitud y anchura como de potencia y sabiduría, incomparables con los de un humano (Job 11, 8-9). Así podemos encontrar muchos textos que describen de formas variadas, la imagen de Dios que tenían estas personas, su forma de imaginar la figura de Dios, su forma de dar gloria a ese Dios que los habitaba. Mucho de esto fue puesto escrito y ahora  lo poseemos para conocer la revelación y su actualidad en nuestra iglesia que es comunidad de Dios.

Podría decir que el conocimiento racional de Dios es posible y verdadero pero es un conocimiento imperfecto; pues Dios es incomprensible, afirmaciones anunciadas en la escritura  por revelación de Dios. La razón del hombre solo puede encontrar a un dios hecho a imagen y semejanza suya; la única manera de conocer a Dios es por la revelación y por la fe.

La única pregunta seria si este Dios quiere ser solo el eternamente lejano, o bien en la propia comunicación de si mismo ha querido venir  ser el centro de nuestra existencia.
El hombre a veces puede pasar de largo ante esta experiencia y dedicarse al mundo que lo rodea,  de otra manera al acoger este mensaje de vida que ocultan ahora nuestros textos sagrados, el trasciende su conocimiento opinable y se introduce en la búsqueda infinita del verdadero conocimiento de Dios, del misterio de su revelación y a su historia a lo largo de los siglos.

Entonces la constitución del hombre se da atravéz de la creación y de la comunicación de Dios, el hombre toma entonces una posición muy importante en la historia de la revelación de Dios pues Dios al darle la libertad de pensar y elegir al hombre, este expresa de la forma que guste su fe inquebrantable en Dios… utilizando palabras, gestos, acciones...etc. que le den la libertad de glorificar a Dios, de darle gracias, de bendecirlo por sentir que el mismo Dios en quien le esta acompañando, y lo hace de  una forma que la comunidad al leer este texto se siente identificada con el contenido creando una interacción entre el escritor y la comunidad, lo cual permite ver ese sentido de iglesia en estos textos que son palabra de Dios.
Cuando nosotros afirmamos que la Biblia es palabra de Dios, entonces afirmamos que esta viene a ser para nosotros revelación más allá de nuestra fe.

Cuando leemos la Biblia debemos estar atentos para percibir como esa relación entre Dios y los hombres nace de la libre elección de Dios y de la respuesta libre del hombre; el hombre en su libertad puede decir si o no a esta relación particularmente con el hagiógrafo el tiene la libertad de decir si o no a la tarea de escribir, puede decidir si es fiel o infiel a ese compromiso pues Dios no impone ni exige nada, el propone, llama y somos nosotros los que decidimos si aceptamos o no ese llamado.

El escritor sagrado no estuvo nunca obligado a escribir los textos, simplemente escribió lo que sentía por inspiración Divina de la mejor forma que pudo, expresaba su fe por medio de la escritura, muchas veces es posible que el hagiógrafo ni se diera cuenta de que lo que escribía era inspirado desde una fuente sobrehumana, el solo plasmaba o ponía por escrito esa historia de fe de la cual era participe junto con esa comunidad, la comunidad tiene mucho que ver porque condiciona al escritor a escribir de tal manera que el pueblo pueda captar el mensaje que el quería transmitir a ese pueblo como tal, por ello utiliza mucha simbología y otros fenómenos literarios de tal manera que se le fuese mas fáciles la interpretación  cuando se leían estos textos, además alguna veces los escritores hacían composiciones que exageraban quizás lo que de verdad había ocurrido buscando como ensalzar la figura del Dios en el cual creían en la comunidad; por todo esto para comprender lo que esta escrito en estos textos es necesario , estudiar un poco la historia de esta primera comunidad cristiana que es como la raíz de lo que hoy sustenta nuestra fe, esa comunidad que es testigo de esta revelación y que gracias a su testimonio podemos acercarnos al conocimiento de ese Dios que nos vive, que nos habita por los siglos de los siglos.

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