jueves, 22 de septiembre de 2011

El ladino: base del desarrollo cultural hegemónico en Centroamérica


El texto es una investigación que busca de alguna manera un acercamiento a la manera como se construye el sentido de una identidad, que perciba las culturas en contradicción y el dialogo del mestizaje en la época colonial de Centroamérica.



Con respecto al ladino señala que este solo puede entenderse en su contexto específico en relación con los otros grupos sociales, dentro de una historia y una cultura peculiar y global. La fuente primordial para un estudio de la época colonial es, el documento escrito; al ser diversos son muy importantes porque entonces nos muestran diferentes perspectivas o visiones de una misma problemática. Existe una diferencia entre identidad y cultura:

La cultura es todo aquello que existe porque el ser humano lo construye y expresa a partir de una base material, es la manera como se socializan los hombres y programan sus comportamientos, es dinámica, cambiante… la identidad es la conciencia, el sentido de pertenencia a una cultura, la búsqueda de ser con unos frente a otros, este se proceso se va a dar como una perspectiva de conciencia que disgrega un todo cultural en este sentido la identidad no es una suma de características o de elementos, es mas bien un dialogo en particular, una puesta en relación peculiar y diferenciada y la mejor manera de acercarse a esta identidad es la de observar la realidad cotidiana, establecer mediante un diagnostico, cuales son los ejes relevantes para la construcción de una identidad en la memoria colectiva.     



El ladino se trabaja como un sujeto material pero sobre todo como el sentido que representa y constituye. Es desde la perspectiva de los investigadores, el grupo social que sostiene junto a los españoles y en relación con otras culturas periféricas las bases del proceso de formación de la identidad hegemónica en America Central. En la colonia se da un proceso de ladinización diferenciando, no solo espacios geográficos sino temporales, el ladino representa de una u otra forma un intermediario, un punto de convergencia, un cruce (de caminos, de etnias, de funciones, de culturas…) Ese sincretismo le permite participar en la construcción de la hegemonía.



Los contactos entre españoles y la población indígena: bautismo, trueques, empleo de indígenas como vaqueanos  para explorar la zona, la relación con algunos caciques y violaciones y amancebamientos con indias marcan la primera etapa del proceso de ladinización.  El aumento en el numero de ladinos lleva a la Corona a emitir cada vez mas decretos para controlar y disminuir sus posibilidades, se le empieza a describir con apelativos negativos y se les da un trato discriminado: los castigos son mas fuertes y las restricciones as evidentes. Ya en la mitad del XVIII  el aumento de la población ladina y la presión sobre las tierras y ciertas labores y funciones se hace sentir y hay una mayor indiferencia en el trato y el ladino va definiendo sus propios espacios.



En el periodo de la conquista y principios de la colonización, la sociedad se define en torno a dos grupos: españoles e indígenas. Los españoles inician el proceso de construcción de su hegemonía basada en principios de superioridad (lengua, religión, cultura…) sobre lo indígena. Las relaciones iniciales entre los españoles e indígenas se dan al margen del matrimonio, pero a medida que los españoles se consolidad en el territorio las uniones entre ambos grupos son mas voluntarias. Son los hechos y las necesidades cotidianas del español las que provocan una gran interrelación y una mezcla étnica y cultural no prevista inicialmente pero que conforme avanza el periodo se delinea co rasgos más precisos.

Ladino es el indígena que adquiere hábitos europeos: habla español, se viste a la española o vive en pueblos españoles, luego en una segunda etapa la palabra se generaliza para designar a toda una población de sangre mezclada. En la segunda mitad del siglo XVI, el matrimonio entre españoles y mestizos es más común y la legitimidad de los hijos de sangre mezclada.



El ladino  libro una lucha por un espacio vital. Los ladinos no podían formar poblados ni acceder a la propiedad territorial, se ubican alrededor de las ciudades y ocupan el espacio entre los diferentes núcleos de la población española e indígena, como no tiene derecho a poseer tierras ni a formar pueblos se desplaza continuamente de un lugar a otro en procura de trabajo. Los ladinos lograron insertarse aunque marginalmente en pueblos y tierras que le estaban vedados, forman pequeños pueblos sin estatuto legal (las continuas restricciones obligan a los ladinos a violentar la legalidad).

El incremento demográfico de la población ladina y las transformaciones económicas y sociales operadas en España y en el seno mismo del sistema colonial acentúan en el siglo XVIII, el proceso de legitimación del ladino y los espacios conquistados tienden a consolidarse en los últimos años de la vida colonial, además el desarrollo de las escuelas, muchas de ellas destinadas a niños criollos abre también mayores posibilidades al ladino y las políticas de castellanización incluyen a las diversas etnias y acentúan el proceso de ladinización.



El ladino es entonces un sujeto social cuyas particularidades definitorias varían en el espacio y el tiempo. Pero el ladino es también una noción, un texto que construye y representa un sentido ambiguo, contradictorio. Se constituye de una u otra forma, como un intermediario; un cruce de etnias, de funciones, de culturas; una transición.

El ladino se integra, se asimila al sistema para sobrevivir y lo transforma en el tiempo. Entre un dialogo y una negación constante, sostiene las bases del proceso de formación de la identidad cultural hegemónica en Centroamérica.[1]





















[1] El ladino: base del desarrollo cultural hegemónico en Centroamérica (investigación).



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