El mundo de hoy vive una profunda y acelerada transformación socio-cultural. Esta transformación no opera uniformemente, sino que sus realizaciones y efectos han diferenciado países y regiones a través del planeta.
El hombre ha tomado clara conciencia de este desigual proceso de transformación de las bases económicas del mismo y quisiera orientarlo, como una búsqueda que satisfaga como finalidad de la organización las más fundamentales aspiraciones humanas: libertad, dignidad, posibilidad de realización personal para todos.
En un artículo publicado hace algunos años Mario Vargas Llosa dijo:
“…la verdad es que hoy día, la pobreza se produce, al igual que la riqueza y ambas son al alcance de cualquier pueblo. Muchos países subdesarrollados, debido a la infinita corrupción de sus clases dirigentes, a la demencial dilapidación de sus recursos naturales y las insensatas políticas económicas de sus gobiernos, se han convertido en unas maquinas muy efectivas de producción de esas condiciones atroces en las que viven sus pueblos.”
(“ayuda para el Primer Mundo” en El Nuevo Día, San Juan Puerto Rico, 15/10/94 pp. 86-87)
De acuerdo con Llosa, la pobreza de los países del Tercer Mundo se debe a las políticas internas o a incorrectas políticas económicas de las elites, y no tiene nada que ver con las relaciones con las relaciones entre los países con mayor desarrollo.
Sin embargo los países en vías de desarrollo cada vez comprenden con mayor claridad que su desarrollo no es sino el subproducto del desarrollo de otros países debido al tipo de relación que mantienen actualmente con ellos, es decir toman conciencia de su situación de dependencia ante otros pueblos. Y por lo tanto que su propio desarrollo no se hará sino luchando por romper la dominación que sobre ellos ejercen los países ricos.
La ciencia y la tecnología que solamente se lleva a cabo en países desarrollados, cambian la manera de pensar y relacionarse incluso entre los países, los avances tecnológicos que poseemos han sido posibles gracias a dichos países, lo que nos hace ver de frente nuestra realidad de dependencia antes ellos, la técnica además permite acelerar el proceso de producción y desplazar la producción artesanal, dicho de otras maneras estos países con sus ciencias han venido a insertar en nuestras sociedades nuevas necesidades y nos vuelve una sociedad consumista mas no productiva; los medios de comunicación nos ofrecen información incluso de los demás países , nos dan una nueva manera de ver el mundo a la vez que nos hace ver mas pequeños ante los estos países gigantes, imágenes que mas allá de las apariencias nos dicen:- “Esto es el desarrollo”.
La globalización pasa desde hace más de dos décadas por encima de America Latina, del mismo modo que pasa por encima del mundo entero: como un huracán. Las teorías económicas y sociales dominantes no analizan el proceso de globalización, sino que lo glorifican. El mercado total parece ser el fin de la historia y el conocimiento definitivo de lo que la humanidad tiene que hacer. En America Latina puso en el lugar de un desarrollo independiente, el sometimiento bajo la lógica del mercado mundial: desarrollo por dependencia.
Al imponerse el capital apoyado en la lógica del mercado mundial, se impusieron teorías que mas bien interpretaban la dominación que se suele sintetizar con el nombre de neoliberalismo. En nombre de la eficacia y la competitividad, ellas legitiman el sometimiento bajo la dependencia.
El capital ahora devora como un caníbal a los seres humanos, cualquier actividad humana tiene que ser transformada en una esfera de inversión del capital, el ser humano recibe la licencia para vivir y participar en cualquier sector de la sociedad, si paga al capital las cotizaciones correspondientes bajo la forma de interés.
La globalización actual se da en plena democracia y autonomía y se aprovecha de ello. Se acaba con poblaciones enteras teniendo las manos y la conciencia limpias, se apoderan de los recursos, sin tener que llevar una batalla visible, y sin parecer rapiña, se mantiene a los pueblos dominados sin que haya identificación del poder dominante, se habla del espacio nacional sabiendo que las fronteras existen solamente para la fuerza de trabajo o como cobertura, se sujeta a las naciones con el pretexto de ayudarlas. La globalización actual se grita y se impone, es una conquista prolongada al servicio de las ganancias.
Una característica propia del sistema capitalista es que permite elevadas ganancias en medio de la más grande privación.
Las ganancias van bien aunque todo ande mal, van mejor cuando todo a su alrededor empeora.
La situación exige la urgente supresión de las injusticias existentes, orientando el desarrollo económico al servicio del hombre.
Cada día reconocemos el aumento de los pobres en nuestros países y la distancia que los separa de las naciones ricas y por otro lado la dependencia que estas padecen.
Esto lleva a pensar en hombres que sean artífices de la historia, “hombres nuevos y creadores de una nueva humanidad…” un mundo en el que todo hombre, sin excepción de raza, religión, de nacionalidad, pueda vivir una vida plenamente humana; libre de las servidumbres que le vienen de otros hombres.
El desarrollo no ha de verse simplemente desde la perspectiva económica, sino como un proceso social global que comprende aspectos económicos, sociales, políticos y culturales, lo que lleva a tener en cuenta los condicionamientos internos y externos de la evolución económica de un país.
Enfocar el desarrollo como un proceso social global compromete para algunos, dimensiones éticas, lo que supone una mayor atención a los valores humanos, de esta manera se vislumbra la construcción de un mundo más justo y más humano.
La situación de pobreza extrema, deshumanizada y generalizada de las grandes mayorías de America Latina se explica entonces por la aproximación indebida de una minoría privilegiada a gran parte de la riqueza en lugar de compartirla con los demás. A cada paso nos encontramos con los crueles contrastes entre lujo y pobreza, con salarios de hambre, desempleo mortalidad infantil… junto a la terrible concentración de la propiedad empresarial, rural y urbana. Están en vigor pues sistemas económicos antihumano, dependientes a favor de intereses de grupos minoritarios asociados a intereses del exterior.
Participación de los religiosos en la superación del conflicto.
El conflicto no puede eliminarse de la sociedad humana. Sin embargo los conflictos de cada sociedad, deben superarse, eliminando la causa principal. Surgirán después otros conflictos y así en adelante.
Por eso nos plantea a los religiosos la pregunta concreta en relación con los conflictos sociales que viven. ¿Cómo podemos y debemos participar en la eliminación radical de los conflictos generadoras de situaciones de injusticia y explotación? ¿Cómo regular la tensión necesaria entre capital y trabajo? ¿Cómo organizar trabajo y capital sin que se engendren relaciones de explotación?
Naturalmente el espacio normal de la actividad de los religiosos no es la actividad económica; hay más posibilidades a nivel político, sobre todo a través de as prácticas pastorales, a través de la educación, de la salud, pastoral urbana…creando conciencia en las personas para que estas comiencen a ser participes de su propia historia.
En el sector ideológico la iglesia y la vida religiosa disponen de mas posibilidades. En un movimiento espontáneo, este sector tiende a reproducir los conflictos reales de la esfera económica y política. Hoy se reconocen sin dificultad cierto grado de autonomía en la esfera ideológica, sobre todo cuando sus agentes son concientes de la articulación de los diversos niveles de la sociedad. La Iglesia y los religiosos en concreto, tienen acceso a esta esfera através de sus escritos, escuelas, pastoral parroquial y otras actividades.
“El tercer mundo es la gran denuncia profética de lo mal orientado que tenemos los hombre las cosa de este mundo. Una sociedad que posibilita el tercer mundo es sin mas una sociedad injusta, una sociedad inhumana, una sociedad pésimamente orientada. Y ese es el caso de la sociedad de consumo, que es la que llevado a la constitución del tercer mundo como tal…Pero no es solamente que el tercer mundo posibilite y exige la vuelta a los pobres. Es que además exige urgente e inmediatamente, a la par que ofrece las condiciones mejores para un cristianismo auténtico. Como tarea, es desde luego una de las más grandes y entusiasmante que humanamente se pueda concebir. Es una tarea urgente sin abstracciones y necesidad de pureza de intención, porque es en si tarea esencialmente pura y purificadora; es una tarea de protesta, de rebelión contra la injusticia, es una tarea de posibilidad de solidaridad y entrega, de construcción de un mundo verdaderamente humano. “
El hombre ha tomado clara conciencia de este desigual proceso de transformación de las bases económicas del mismo y quisiera orientarlo, como una búsqueda que satisfaga como finalidad de la organización las más fundamentales aspiraciones humanas: libertad, dignidad, posibilidad de realización personal para todos.
En un artículo publicado hace algunos años Mario Vargas Llosa dijo:
“…la verdad es que hoy día, la pobreza se produce, al igual que la riqueza y ambas son al alcance de cualquier pueblo. Muchos países subdesarrollados, debido a la infinita corrupción de sus clases dirigentes, a la demencial dilapidación de sus recursos naturales y las insensatas políticas económicas de sus gobiernos, se han convertido en unas maquinas muy efectivas de producción de esas condiciones atroces en las que viven sus pueblos.”
(“ayuda para el Primer Mundo” en El Nuevo Día, San Juan Puerto Rico, 15/10/94 pp. 86-87)
De acuerdo con Llosa, la pobreza de los países del Tercer Mundo se debe a las políticas internas o a incorrectas políticas económicas de las elites, y no tiene nada que ver con las relaciones con las relaciones entre los países con mayor desarrollo.
Sin embargo los países en vías de desarrollo cada vez comprenden con mayor claridad que su desarrollo no es sino el subproducto del desarrollo de otros países debido al tipo de relación que mantienen actualmente con ellos, es decir toman conciencia de su situación de dependencia ante otros pueblos. Y por lo tanto que su propio desarrollo no se hará sino luchando por romper la dominación que sobre ellos ejercen los países ricos.
La ciencia y la tecnología que solamente se lleva a cabo en países desarrollados, cambian la manera de pensar y relacionarse incluso entre los países, los avances tecnológicos que poseemos han sido posibles gracias a dichos países, lo que nos hace ver de frente nuestra realidad de dependencia antes ellos, la técnica además permite acelerar el proceso de producción y desplazar la producción artesanal, dicho de otras maneras estos países con sus ciencias han venido a insertar en nuestras sociedades nuevas necesidades y nos vuelve una sociedad consumista mas no productiva; los medios de comunicación nos ofrecen información incluso de los demás países , nos dan una nueva manera de ver el mundo a la vez que nos hace ver mas pequeños ante los estos países gigantes, imágenes que mas allá de las apariencias nos dicen:- “Esto es el desarrollo”.
La globalización pasa desde hace más de dos décadas por encima de America Latina, del mismo modo que pasa por encima del mundo entero: como un huracán. Las teorías económicas y sociales dominantes no analizan el proceso de globalización, sino que lo glorifican. El mercado total parece ser el fin de la historia y el conocimiento definitivo de lo que la humanidad tiene que hacer. En America Latina puso en el lugar de un desarrollo independiente, el sometimiento bajo la lógica del mercado mundial: desarrollo por dependencia.
Al imponerse el capital apoyado en la lógica del mercado mundial, se impusieron teorías que mas bien interpretaban la dominación que se suele sintetizar con el nombre de neoliberalismo. En nombre de la eficacia y la competitividad, ellas legitiman el sometimiento bajo la dependencia.
El capital ahora devora como un caníbal a los seres humanos, cualquier actividad humana tiene que ser transformada en una esfera de inversión del capital, el ser humano recibe la licencia para vivir y participar en cualquier sector de la sociedad, si paga al capital las cotizaciones correspondientes bajo la forma de interés.
La globalización actual se da en plena democracia y autonomía y se aprovecha de ello. Se acaba con poblaciones enteras teniendo las manos y la conciencia limpias, se apoderan de los recursos, sin tener que llevar una batalla visible, y sin parecer rapiña, se mantiene a los pueblos dominados sin que haya identificación del poder dominante, se habla del espacio nacional sabiendo que las fronteras existen solamente para la fuerza de trabajo o como cobertura, se sujeta a las naciones con el pretexto de ayudarlas. La globalización actual se grita y se impone, es una conquista prolongada al servicio de las ganancias.
Una característica propia del sistema capitalista es que permite elevadas ganancias en medio de la más grande privación.
Las ganancias van bien aunque todo ande mal, van mejor cuando todo a su alrededor empeora.
La situación exige la urgente supresión de las injusticias existentes, orientando el desarrollo económico al servicio del hombre.
Cada día reconocemos el aumento de los pobres en nuestros países y la distancia que los separa de las naciones ricas y por otro lado la dependencia que estas padecen.
Esto lleva a pensar en hombres que sean artífices de la historia, “hombres nuevos y creadores de una nueva humanidad…” un mundo en el que todo hombre, sin excepción de raza, religión, de nacionalidad, pueda vivir una vida plenamente humana; libre de las servidumbres que le vienen de otros hombres.
El desarrollo no ha de verse simplemente desde la perspectiva económica, sino como un proceso social global que comprende aspectos económicos, sociales, políticos y culturales, lo que lleva a tener en cuenta los condicionamientos internos y externos de la evolución económica de un país.
Enfocar el desarrollo como un proceso social global compromete para algunos, dimensiones éticas, lo que supone una mayor atención a los valores humanos, de esta manera se vislumbra la construcción de un mundo más justo y más humano.
La situación de pobreza extrema, deshumanizada y generalizada de las grandes mayorías de America Latina se explica entonces por la aproximación indebida de una minoría privilegiada a gran parte de la riqueza en lugar de compartirla con los demás. A cada paso nos encontramos con los crueles contrastes entre lujo y pobreza, con salarios de hambre, desempleo mortalidad infantil… junto a la terrible concentración de la propiedad empresarial, rural y urbana. Están en vigor pues sistemas económicos antihumano, dependientes a favor de intereses de grupos minoritarios asociados a intereses del exterior.
Participación de los religiosos en la superación del conflicto.
El conflicto no puede eliminarse de la sociedad humana. Sin embargo los conflictos de cada sociedad, deben superarse, eliminando la causa principal. Surgirán después otros conflictos y así en adelante.
Por eso nos plantea a los religiosos la pregunta concreta en relación con los conflictos sociales que viven. ¿Cómo podemos y debemos participar en la eliminación radical de los conflictos generadoras de situaciones de injusticia y explotación? ¿Cómo regular la tensión necesaria entre capital y trabajo? ¿Cómo organizar trabajo y capital sin que se engendren relaciones de explotación?
Naturalmente el espacio normal de la actividad de los religiosos no es la actividad económica; hay más posibilidades a nivel político, sobre todo a través de as prácticas pastorales, a través de la educación, de la salud, pastoral urbana…creando conciencia en las personas para que estas comiencen a ser participes de su propia historia.
En el sector ideológico la iglesia y la vida religiosa disponen de mas posibilidades. En un movimiento espontáneo, este sector tiende a reproducir los conflictos reales de la esfera económica y política. Hoy se reconocen sin dificultad cierto grado de autonomía en la esfera ideológica, sobre todo cuando sus agentes son concientes de la articulación de los diversos niveles de la sociedad. La Iglesia y los religiosos en concreto, tienen acceso a esta esfera através de sus escritos, escuelas, pastoral parroquial y otras actividades.
“El tercer mundo es la gran denuncia profética de lo mal orientado que tenemos los hombre las cosa de este mundo. Una sociedad que posibilita el tercer mundo es sin mas una sociedad injusta, una sociedad inhumana, una sociedad pésimamente orientada. Y ese es el caso de la sociedad de consumo, que es la que llevado a la constitución del tercer mundo como tal…Pero no es solamente que el tercer mundo posibilite y exige la vuelta a los pobres. Es que además exige urgente e inmediatamente, a la par que ofrece las condiciones mejores para un cristianismo auténtico. Como tarea, es desde luego una de las más grandes y entusiasmante que humanamente se pueda concebir. Es una tarea urgente sin abstracciones y necesidad de pureza de intención, porque es en si tarea esencialmente pura y purificadora; es una tarea de protesta, de rebelión contra la injusticia, es una tarea de posibilidad de solidaridad y entrega, de construcción de un mundo verdaderamente humano. “
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