Metamorfosis de lo sagrado y futuro del cristianismo

Es un fenómeno al que estamos inmersos todos los cristianos, ciertamente las religiones están ligadas “inevitablemente” a la situación-sociocultural y económico-política de la época en consecuencia toda crisis que atraviese la sociedad la sufrirá también la religión y acá en particular la religión cristiana.

Otra cosa que señala el documento es el hecho de que todas las iglesias forman parte de la sociedad en transformación en las que viven, y que por ello se ven afectadas.

El cambio constante que vive nuestra sociedad nos hace cambiar formas de pensamiento, de actuar, hasta de creer, así de esta manera surge una nueva sociedad y emerge otra y de ello también participa la iglesia. Así en esta nueva sociedad y a la vez cambiante podemos ver la reducción de la practica religiosa, sea por el envejecimiento, la falta de sacerdotes, religiosos y religiosas, la disminución del cristianismo a la condición de minoría…sea cual sea la realidad es que el cristianismo cambia a paso gigante sin que lo podamos detener, porque en la sociedad en que participa, el mundo que nace sin que se tenga un modelo preestablecido para su construcción, por ello es necesario pensar en una interpretación, una atención y una acción pastoral renovadas, porque las personas tienen idealizadas las practicas religiosas y ante cualquier situación de cambio o mas bien su esquema de creencia se ve afectado porque es contrario a la sociedad o al pensamiento social establecido en un determinado momento; así la ineliminables necesidad de trascendencia que habita a la raza humana esta generando poco a poco nuevas formas de encarnación de la religión en la historia, y la presencia de la iglesia sometida a esta sociedad que sufre transformaciones rápidas, en consecuencia todos los elementos de la configuración religiosa esta afectados por el cambio.

Otro aspecto que señala el texto es el que refiere a la época conocida como tiempo eje referida por K. Japers a la mutación cultural que se produce en el primer milenio antes de Cristo acá se produjo un cambio de estilo, la repercusión de la crisis de ese tiempo sobre la vida religiosa fue enorme. Esta mutación religiosa operada en ese tiempo eje ilustra lo que para nosotros significa metamorfosis de lo sagrado.

Como aspecto observable se señala  la secularización que es una categoría socio-histórica muy utilizada para describir el conjunto de la religión en las ciudades avanzadas y el proceso que ha llevado a ella. Se refiere a la presencia, relevancia, y vigencia del factor religioso en la sociedad y en la cultura. Otro hecho que se señala es la crisis y el declive de la institución religiosa, lo que explica según sociólogos d la religión un creciente proceso de desregularización institucional del creer.

Otro hecho importante es el complejo panorama religioso de los países occidentales con rasgos enteramente nuevos y característicos del fenómeno de la increencia. Este fenómeno aparece con mayor regularidad en las sociedades cuantitativamente crecientes y culturalmente relevantes. En la increencia actual dice que predomina mas la forma de vida que resume el término de indiferencia.

Sin embargo todos los análisis realizados ha podido constatar que ni la secularización, ni el crecimientote la increencia han conducido hasta el momento a la desaparición de la religión. Ante esto los nuevos movimientos de la religión están demostrando que están produciendo nuevos cambios y una notable transformación de sus manifestaciones; estos movimientos constituyen una reacción frente a la situación sociocultural y frente a determinadas carencias de las religiones tradicionales.

La carencia de las practicas religiosas se deben además a la civilización científico técnica y de las formas de vida que imponen por ser dominantes, impuestas por la necesidad humana de un sentido para la vida.  Todo esto ha llevado a surgir una nueva manera de ver la religión, la nueva religión incorpora una visión más ética centrada más allá del deber en forma basadas en el amor la solidaridad con el otro.

Se refiere también al futuro del cristianismo, señalando que la situación critica que esta pasando la religión no es nueva en la historia del cristianismo, ni peor que en otras anteriores, y señala también que hay datos que vislumbran esperanzas para un futuro del cristianismo mejor. Y que mejor o pero esta es la nuestra por ello debemos descubrir  nulos signos de la revelación de Dios, es un desafió a nuestra condición de creyentes, así la crisis de la institución eclesiástica que padecemos puede constituir un medio que nos refuerce a superar la tentación de absolutización de la iglesia y de eclesiocentrismo en que es probable que hayamos incurrido.

Otro punto es el, problema fundamental de las religiones de las sociedades modernas el cual es si es posible el conocimiento de la absoluta trascendencia, la adoración del único Dios, sin que el sujeto se vea condenado por ese reconocimiento a renunciar a su condición de sujeto, a su legitima autonomía, su inviolable dignidad. Ante esto se dice que el cristianismo muestra que sin renunciar al carácter revelado, a la condición eclesial, este tiene su centro en el reconocimiento por el sujeto de la presencia originante del misterio en el centro de su persona. 

La desigualdad, dependencia, pobreza marginación y exclusión es el problema de la humanidad en nuestros días,  eso afecta a la imagen y comprensión de Dios directamente, esto exige del cristianismo actual como condición de supervivencia como tal cristianismo, el redescubrimiento de rasgos de su identidad que una relación distorsionada había llevado a muchos cristianos a ignorar.  Concluye con que toda esta situación constituye un reto para las iglesias, donde se debe buscar la convergencia de los diferentes puntos de vista y desde la docilidad al espíritu que anima a la iglesia nos ayude encontrar caminos que nos permitan hacer avanzar en nuestro mundo el reinado de Dios.